Se formula proyecto para que los casinos operen solamente en zonas turísticas
Sólo se permitirán casinos en zonas turísticas
Sólo serán legales los juegos de azar públicos permitidos en zonas turísticas declaradas “de juego” por la autoridad de aplicación de la Ley Federal de Turismo.
Los casinos en Argentina, además de formar parte de la infraestructura turística, llegan a convertirse en un atractivo en sí mismo, tanto para los turistas como para los residentes. En los últimos años, se ha observado un gran avance del sector, siendo los casinos cada vez más numerosos y lujosos. De allí deviene la relación entre el juego y el turismo.
El proyecto de ley pretende que el juego de azar, con excepción de los hipódromos, loterías y rifas, solo esté permitido en las zonas turísticas declaradas de juego por la Ley Federal de Turismo. A su vez, realiza modificaciones al Código Civil y al Penal. En el primer caso se establece que los hipódromos, loterías y rifas, cuando se permitan, serán regidos por las respectivas normas provinciales, ordenanzas municipales o reglamentos de policía. En el Código Penal se incorporan como Capitulo V del Titulo VII los “Delitos contra la Seguridad Ciudadana”.
Asimismo, el proyecto impulsado por diputados de diferentes bloques del Congreso Nacional se refieren a la industria del juego como una “industria financiada por la cultura de la pobreza”. Teniendo en cuenta que tiene un volumen económico creciente en el país y que según informes extra oficiales llegaría al 2% del PBI, “no sólo genera pobreza sino que se alimenta de ella. Basta ver los usuarios de esta “industria” y los lugares donde se localizan casinos, bingos y demás juegos de azar”, argumentan los legisladores. En este sentido, el proyecto busca criminalizar la actividad especulativa de los sectores más poderosos y no al consumidor.
Las personas físicas o jurídicas con autorizaciones legales vigentes a la fecha de sanción de esta ley para la explotación de la industria del juego, tendrán un plazo de dos años para adecuar su funcionamiento a las normas de la presente. Además, la iniciativa prevé penas de 1 a 4 años de prisión o reclusión para quien por sí o por terceros, en nombre, con la ayuda o en beneficio de una persona de existencia ideal –es decir empresas-, “organizare, instalare, explotare, difundiere, pusiere en funcionamiento maquinas de juego o por cualquier otro medio, explotare operaciones vinculadas a la industria del juego de azar”.
Sin embargo, los legisladores sostuvieron que “la finalidad de este proyecto no es la de prohibir el juego de azar como lo tienen muchos países del continente, como por ejemplo Brasil, sino limitarlo y asociarlo a la industria del turismo”. En este sentido, se pretende que el juego no debe ser una actividad económica autónoma, puesto que seria a costa de los sectores sociales más desprotegidos de la sociedad, sino más bien, como contributiva de la actividad económica turística. Es decir, estaría justificada la industria del juego, siempre y cuando sea vista como un factor contributivo del turismo y no como una actividad económica propia o independiente.