La ciencia detrás del póker
Los algoritmos matemáticos en las jugadas de póker
Cierto es que el azar juega una parte inicial en el póker, pero a partir de las cartas que el jugador recibe, puede alcanzar ciertas conclusiones. Una vez reciba su mano, puede imaginar las posibles combinaciones de sus oponentes y, aunque no las puede adivinar al cien por ciento, pueden tener en cuenta unas condiciones mesurables que, como en las matemáticas, aportan conclusiones aproximadas a la realidad.
Los mejores jugadores del mundo están de acuerdo con esta idea, ya que ellos mismos saben qué ocurrirá antes de la siguiente mano. Las grandes jugadas de la historia de las competiciones del póker, esas que tuvieron lugar en Las Vegas o Montecarlo, corroboran que las matemáticas están integradas en este juego fascinante.
Gracias a los algoritmos que se pueden obtener del póker, los matemáticos de la Universidad Alberta (Canadá), han conseguido desarrollar un algoritmo que sería imbatible en cualquier partida de póker, concretamente en la variante de Texas Hold’em. Para encontrar esta solución, se incluyeron en el proyecto 200 ordenadores, de los que cada uno tenía 24 CPUs y 32 GB de RAM. Con el objetivo de encontrar una simulación y entrenamiento adecuados, las máquinas trabajaron durante 70 días.
Michael Brown, el autor original de este estudio de investigación, siempre ha estado motivado por crear un ordenador que fuera capaz de extraer conclusiones y conocimiento de la experiencia, de la misma forma que lo hacen los humanos, con el fin de mejorar en la toma de decisiones.
Prueba de que los algoritmos matemáticos son una parte esencial del póker es que, a la larga, ganar contra el ordenador que los investigadores de la Universidad Alberta han creado, es prácticamente imposible.
La influencia de las hormonas en el juego
Todos sabemos que las hormonas tienen mucha relevancia e influencia en nuestro modo de actuar, y en el póker esta idea debería persistir. Con la intención de comprobarlo y corroborarlo, los expertos se han sumergido en estudios para analizar cuáles son los factores biológicos que ganan fuerza en la toma de decisiones cuando se apuesta al póker.
El profesor de neurociencia de la universidad de Utrecht, Jack Van Honk, ha desarrollado un estudio que se titula Efectos de la administración de testosterona en la apuesta estratégica en el juego de Poker.
El desarrollo del estudio llevó a cabo los experimentos con un grupo de 20 mujeres sanas de entre 19 y 26 años. El estudio se condujo de la misma manera con cada una de ellas: se les administró 0,5 mg de testosterona y, a continuación, se les pedía que apostasen al póker con la cuantía que desearan para ver quién se llevaba el bote. Siete días después, se realizó el mismo experimento, pero, esta vez, administrándoles placebo en vez de testosterona real.