La Champions League del poker

Durante seis días de competición, 686 jugadores de poker de 51 nacionalidades distintas, que acumularon una bolsa de premios de 6.860.000 euros, se han batido el cobre en el Casino Gran Madrid de Torrelodones para hacerse con el trofeo de la pica roja, que identifica al vencedor de la gran final del European Poker Tour, que organiza la operadora de poker online PokerStars.

Para el que no esté muy familiarizado con el deporte mental más de moda, baste con decir que este evento se considera como la final de la Champions League del poker. Las reglas son muy sencillas: todos los jugadores empiezan con 30.000 fichas y gana el que se queda con las de los demás.

El vencedor fue el jugador venezolano Iván Freitez, de 46 años. Este empresario del sector transportes se ha embolsado 1.5 millones de euros por esta hazaña. El mano a mano final le enfrentó al alemán de 27 años, Brinkmann Torsten, que por ser segundo ganó 900.000 euros. Pero para llegar a este cara a cara, muchas cosas pasaron los días previos.

La primera jornada del evento, que se celebra en dos días consecutivos (1a y 1b), enfrentó a 302 y 304 jugadores, respectivamente, de los que 59 eran españoles. Como en cualquier competición de supervivencia, las primeras fases destacan más por los descalabros que por los jugadores que se mantienen en liza.

Por ejemplo, y para dar constancia de lo igualado del nivel de los que concurren a los torneos con semejante bolsa de premios, se pueden citar las eliminaciones de Chris Moneymaker, Joe Cada o Jonathan Duhamel, todos ellos ganadores de la World Series of Poker que se celebra en Las Vegas. También cayeron los ganadores de un EPT como Mike McDonald, Rupert Elder o Jan Skampa. Es reseñable indicar que, hasta el momento, ningún jugador del mundo ha conseguido repetir victoria en un evento del EPT. De los nuestros, 34 pasaron el primer corte, destacando Juan Maceiras, 15º en la general, y Santi Terrazas. El líder era, por entonces, el sueco Sonelin con 275.900 fichas.

El segundo día se procedió a la unificación de los 299 supervivientes de las primeras jornadas. En este día se certificó uno de los momentos más especiales de cada torneo: identificar al chico burbuja, que es el primero de los perdedores, puesto que a partir de él todos los demás consiguen entrar en el reparto de premios.

Este dudoso honor le correspondió al francés Damien Rony, que se la jugó con AK ante las dos jotas de Iván Freitez. Ya sólo quedaban 104. De entre los nuestros, sólo ocho consiguieron acceder a premios y a la siguiente fase, que se jugaría hasta dejar el elenco de jugadores en solo 24. El líder hasta entonces era el joven noruego Nergard (726.000).

En esta jornada, tanto Juan Maceiras como Pedro Pellicer, maravillaron con su juego y dejaron aroma de Mesa Final. El norteamericano Eugene Yanayt, se convirtió en el nuevo líder tras arrebatarle 1.000.000 de fichas aNergard, que hasta ese momento lideraba la prueba, en una mano clave, que colocó al americano con una montaña de 2.374.000 fichas.

En el cuarto día, en tres mesas de ocho jugadores cada una, se determinaban los componentes de la Mesa Final. Juan Maceiras sería el encargado de eliminar al último jugador, el que hizo noveno. Al terminar la jornada con esta eliminación, el jugador gallego aumentó su stack hasta los 3.150.000 puntos y ya no los pondría en juego hasta el día siguiente. Para Maceiras esta era la tercera vez que conseguía acceder al último día de competición, una hazaña en toda regla en el mundo del poker.

Lamentablemente, Pedro Pellicer no pudo acompañar a Maceiras. Y todo porque el azar jugó en su contra. Cuando sólo quedaban 11 jugadores, Pelli era líder en fichas con casi 3.5 millones de puntos. El aragonés, que cada torneo que juega demuestra su gran nivel, se quedó mano a mano contra el venezolano Freitez. Los dos 10 que Pedro tenía en la mano no pudieron contra el A4 del venezolano que nos dejó con la miel en los labios y sin doblete español.

De los ocho jugadores que empezaron la Mesa Final, Freitez lideraba con casi 6.000.000, seguido por Maceiras (3.150.000) y el ruso Danilyuk (2.645.000). Nadie pudo compensar la diferencia de fichas del pagador venezolano, que supo jugar sus bazas en la final y que se convirtió en el primer ganador hispanohablante de una Gran Final del EPT.

 

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