Brunson es derrotado por una nueva generación

Los organizadores de Poker After Dark nunca se imaginaron lo buenos que serían los jóvenes jugadores de la nueva generación, quienes fueron capaces de derrotar a la conocidísima estrella de póker, Doyle Brunson.

Quizás ya ha llegado el momento en que Doyle Brunson deba aceptar el hecho de que las nuevas generaciones de jugadores de póker han descubierto y practicado un estilo totalmente nuevo de póker. Fue el centro de atención en el torneo Poker After Dark, en el que el Padrino del póker se vio enfrentado por jóvenes estrellas de póker. La compra para el torneo sería de 50.000$ y el ganador se lo llevaría todo.

Vergonzosamente para Doyle - y probablemente también para los productores de Poker After Dark - el ídolo mismo fue el primero en caer en este emocionante torneo de póker. Los otros jugadores que cayeron junto a Brunson fueron Andrew Lichtenberger, Eric Baldwin, Melanie Weisner y Annette Obrestad. Luego de un primer y sólido día de juego en el que Brunson tuvo éxito, fue el segundo día cuando los jugadores jóvenes derrotaron a Brunson.

Fue Eric Baldwin quien lo eliminó con sus ochos de bolsillo. Brunson ya estaba corto de fichas, tenía todas sus fichas en la mitad antes de que llegara el flop y se perdió la oportunidad de ganar con su poderoso As Reina de diamantes, lo que lo llevó al último lugar. En el Día 3, las ciegas eran de 600/1200 y era el turno de Obrestad cuando su dominante As de corazón se perdió el flop, mientras que el Rey y Reina de diamantes de Weisner se encontró con un Rey en el flop.

Después, en el Día 4, fue el turno de Tom Dwan de comenzar a hacer dinero verdadero. Lo había apostado todo en contra de Lichtenberger y después de una ardua lucha, fue capaz de mandar a Lichtenberger a su casa con lo que llevaba puesto.

Al final del emocionante torneo, Tom Dwan estaba compitiendo en contra de Eric Baldwin y Baldwin comenzó siendo el líder de las fichas, con una cantidad dominante de 178 mil fichas, mientras que su contrincante tenía sólo 122 mil fichas. Luego no sucedió nada tan interesante hasta que Dwan obtuvo un par de dos en el flop, lo que le entregó en comando del juego. Intentando ganar la mano de Dwan, Baldwin se elevó con todo después del flop y Dwan siguió dominando el juego.

Después de esta movida, el hecho de que Dwan obtuviera la victoria sólo era un asunto de tiempo. La última mano la ganó Dwan, lo que se convirtió en una manera especialmente cruel en la que se acabaron las esperanzas de Baldwin de irse con el premio de 300.000$. Pero así es el póker.