Allanan un complejo donde organizaban juego clandestino mediante redes sociales
El Área Especial de Investigaciones Telemáticas allanó un local de juego clandestino que funcionaba en el Salón de Usos Múltiples (S.U.M) de un complejo del barrio porteño de San Cristóbal.
A raíz del hallazgo de publicaciones en la web sobre juegos de apuestas ilegales, el fiscal Martín López Zavaleta, a cargo de la Unidad de Investigaciones Complejas, ordenó a la Metropolitana que inicie las investigaciones correspondientes para determinar la existencia de torneos de póker organizados a través de internet.
El equipo de investigación detectó una cuenta de correo electrónico y un teléfono de contacto de las personas que se dedicaban a la organización de este tipo de juego clandestino.
Posteriormente se estableció que los encuentros se llevaban a cabo en el complejo de edificios denominado "Altos Porteños" ubicado en el barrio porteño de San Cristobal.
"La persona que organizaba estas competencias de manera ilegal era propietario de un departamento ubicado en el complejo; y aprovechando el anonimato utilizaba el SUM para llevar a cabo las partidas de póker que se extendían desde las 16 hasta las 4 de la mañana", aseguró el comisionado Gabriel Rojas.
Tras realizarse las tareas investigativas la Metropolitana presentó los resultados ante el Juzgado en lo Penal
Contravencional y de Faltas Nº 3, a cargo la jueza Carla Cavaliere que libró la orden de allanamiento.
Durante el allanamiento en el complejo "Altos Porteños" la Metropolitana detectó que había 10 personas jugando al póker, quienes, según sus testimonios, no se conocían entre sí y estaban apostando grandes sumas de dinero en efectivo.
Además, todas coincidieron que se contactaron a través de redes sociales y el intercambio de correos electrónicos con los organizadores de los torneos.
En el lugar se encontraba el organizador que fue identificado por la Policía Metropolitana. Además, se secuestraron computadoras, celulares, dinero en efectivo, mazos y fichas de póker, dados, trofeos, tarjetas
personales y un cuaderno con anotaciones relacionadas con esta actividad ilegal.