Estrategia en el Mus – Los Contrarios
Cuando jugamos al Mus con amigos o personas conocidas es fácil que aprendamos rápido las manías y formas de jugar de cada uno, pudiendo así adaptar nuestro juego para conseguir una victoria.
La mejor arma en el Mus es conocer la forma de sacarle la mayor cantidad de tantos a nuestros oponentes, haciendo que caigan en nuestros engaños. Si les asustamos, nunca sacaremos demasiado provecho de nuestras buenas cartas.
Así se torna indispensable el estudio previo de la pareja con la que nos enfrentamos para aumentar nuestra posibilidades de tener éxito.
El problema se presenta cuando jugamos en un campeonato donde se dan cita parejas de los lugares más diversos y con las que jamás nos hemos topado.
Para hacernos una idea del tipo de jugadores a los que nos enfrentamos, debemos jugar durante el primer juego un Mus correcto, sin hacer locuras, sin enseñar nuestra forma de jugar, lo que se llama un juego moderado, en el que seamos conservadores y nos permita observar su modo de juego.
Se debe prestar mucha atención a la forma de envidar, de aumentar los envites, los momentos de pasar, cuando lanzan órdagos o cuando niegan nuestros envites, ya que al final de cada mano podremos observar las cartas con las que hicieron esas maniobras y así ir perfilando el tipo de jugadores que son.
Según vayamos teniendo clara la forma de jugar que debemos adoptar con esa pareja, iremos empezando a engañarlos utilizando la información recopilada.
Si son buenos jugadores sabrán esconder su estilo de igual manera que nosotros lo intentamos. En estos casos, será mejor cambiar la forma de jugar a una que les haga pensar que somos otro tipo de jugadores, y poder así sorprenderles. Cuanto mejores sean las parejas que se enfrentan, mejores serán los engaños que se practiquen.